viernes, 30 de octubre de 2015

La FSP-UGT PV es el sindicato mayoritario en su ámbito de actuación. (Editorial Veu Pública 62)

En el último Veu Pública que recibisteis  en vuestros domicilios anunciábamos un semestre cargado de acontecimientos, en primer lugar la celebración del comité Nacional de UGT-PV para la elección del nuevo Secretario General, la finalización del grueso de las elecciones sindicales en la comunidad Valenciana, la celebración de elecciones Autonómicas y Municipales, y los trabajos encaminados a reducir la estructura de la UGT.

Comentábamos entonces que Conrado Hernández Secretario General de la UGT-PV y que había sido elegido con poco más del 50% de los votos del Congreso, no pudo aguantar la presión que supuso realizar el 4º ERE entre el personal contratado de la UGT-PV debido fundamentalmente a la enorme deuda que el gobierno de la Generalitat mantenía con la UGT por la celebración de los cursos de formación que nuestro sindicato había ya realizado, y que habían recibido miles de trabajadores en activo y en paro, y en los que la UGT había ya corrido con los gastos de elaboración de materiales didácticos, alquiler de locales, abono de nóminas de los profesores, etc y que se debían desde varios años atrás.
Finalmente, el 9 de Enero, se celebró el Comité convocado para la elección del nuevo secretario General, se desarrolló con toda normalidad, y Gonzalo Pino, trabajador de la empresa Ford, de la que había sido secretario general de la sección sindical de UGT y a quien todo el mundo atribuye una intervención decisiva desde el sindicato para asegurar el futuro de la fábrica, fue elegido Secretario General de UGT-PV con más del 85% de los votos, suscitando el acuerdo casi unánime del conjunto de delegados y delegadas de nuestra organización.
Una vez solventado este problema en un tiempo record, y que apenas tuvo incidencia en la vida orgánica del sindicato, nuestra Federación pudo abordar la realización del grueso de las elecciones sindicales en nuestro ámbito, partíamos desde la posición de sindicato a batir, habíamos sido el sindicato mayoritario en todos los procesos electorales realizados hasta la fecha en el conjunto de las administraciones públicas valencianas, muy  especialmente en el ámbito de la Mesa General de Negociación de la Generalitat Valenciana, donde computan los resultados del personal laboral y estatutario del Consell, del personal estatutario y laboral de la sanidad pública y el docente, siendo la  MGN la representante de más de 150.000 empleadas y empleados públicos valencianos.
El mal resultado obtenido por la FETE-UGT entre los y las docentes valencianos, donde STEPV-Intersindical Valenciana había obtenido más del 50% de los delegados no presagiaba ningún buen augurio, y debíamos en el resto de sectores, los nuestros, paliar este resultado.
El proceso fue intenso, y finalmente la UGT es el sindicato mayoritario, otra vez en la MGN.
A nivel global, en el País Valenciano se han elegido 5.492 delegados y delegadas, la FSP-PV ha obtenido 1.869,  CCOO ha obtenido 1.766, CSIF  645, Intersindical 234,  SPPLBCV  183, FSES  193 y el resto de sindicatos  un número irrelevante.
De ellos en la MGN de la Generalitat, UGT  224, Intersindical  207, CCOO  207, CSIF  181 y FSES  144.

Solo falta un gran sector donde concluir el proceso electoral, el de Correos, que se realizará en Diciembre y donde esperamos volver a ser el sindicato mayoritario con lo que esperamos ampliar todavía más nuestra ventaja respecto del resto de los sindicatos.
Este resultado se ha conseguido después de 20 años de mandato del Partido Popular que no ha disimulado en ningún momento su apoyo tanto a CSIF como a FSES y SPPLBCV y supone un aval importantísimo de los empleados públicos valencianos a la política sindical desarrollada por la FSP-UGT-PV y que se ha caracterizado por la defensa a ultranza de las retribuciones y condiciones laborales de los empleados públicos y  de una posición sindical muy determinada en favor de los servicios públicos y de la defensa del estado del bienestar.
Por tanto desde la Comisión Ejecutiva Nacional de la FSP-UGT-PV, no podemos más que mostrar nuestra satisfacción por los resultados obtenidos, y agradecer la ingente labor sindical que nuestras secciones sindicales, afiliados, afiliadas, delegados y delegadas han venido realizando en estos cuatro años  y que han conseguido un resultado tan importante.
Este resultado, a mi entender, se debe a que CCOO en el ámbito de la administración del Consell no ha sabido encontrar su sitio sindical en este colectivo, dando bandazos sindicales continuamente, posicionándose a veces con CSIF, contra nosotros, a veces por libre y a veces con Intersindical, siempre contra nosotros, y a esa actitud titubeante hay que añadir no pocos problemas internos debido a la fusión que tuvo lugar entre la FSAP-CCOO y la federación de transportes de CC.OO.
Intersindical, ha venido practicando una política sindical muy negativa, no firmando ninguno de los pocos acuerdos que conseguimos arrancar del Consell, rompiendo la unidad sindical y politizando irracionalmente su acción sindical, actitud que los empleados públicos valencianos han castigado en las urnas, pasando de una situación de empate técnico con nuestra federación hace cuatro años a perder más de 10 delegados entre el personal funcionario, y a ser casi irrelevantes entre el personal laboral, mientras que la subida sensible que este sindicato ha experimentado en la sanidad pública se debe a su alianza electoral con el sindicato SIMAP.
CSIF lo tenía mal, su posición de correa de transmisión  del PP lo colocaba en una situación enormemente complicada, la nefasta política desarrollada por el PP, el castigo continuo a los empleados públicos, los recortes salariales mientras el despilfarro y la corrupción salpicaban a todos los estamentos del PP, el seguidismo y la nula crítica de CSIF ante todo este cúmulo de despropósitos, también fue castigado por los empleados públicos, relegándolo a cuarta fuerza sindical en la Generalitat valenciana.
La FSP-UGT-PV por su parte ha sabido mantener en todo momento la centralidad de la política sindical de los sindicatos en el marco de la MGN, dicen los clásicos que el problema de la unidad de acción es saber resolver cual es la fuerza hegemónica en su marco, y a mi modesto entender claramente nuestra federación ha sabido resolver esa cuestión, hemos capitaneado las movilizaciones cuando hemos estimado oportuno y por otro lado hemos  abanderado la posición sindical cuando las ofertas del Consell nos han parecido las adecuadas.
En cualquier caso, ninguna fuerza sindical se hubiera atrevido a firmar ningún acuerdo sin nuestro aval, a pesar de que alguno de los acuerdos alcanzados parecieron insuficientes en principio para algunos de nuestros cuadros, dudando incluso de que fueran a cumplirse, acuerdos sin embargo, que fueron considerados positivos por los empleados públicos.
En el futuro inmediato, y con el nuevo gobierno, por muchas simpatías que podamos tener con él, nuestra posición debe ser la misma, firmeza, tenacidad y aportación de soluciones realistas ante cada problema.
Inmediatamente después de las sindicales se realizaron las elecciones municipales y autonómicas, el Partido Popular comparecía a ellas con un pésimo bagaje, Decreto Vela, supresión pagas extra, recortes, copagos, reforma laboral, la nonnata reforma de la Ley de interrupción del embarazo, corrupción y despilfarro y toda una serie de desatinos y disparates que hacían suponer una derrota en toda la línea en esas elecciones, el PSOE aunque había acometido una profunda renovación en su dirección con Pedro Sánchez como Secretario General todavía no había podido borrar la mala imagen  que las últimas medidas del gobierno Zapatero habían producido, entre ellas la reforma del artículo 135 de la Constitución realizada con nocturnidad y alevosía, por la vía de urgencia y con la aquiescencia del PP, y dos años perdidos a mi juicio en la oposición de la mano de Alfredo Pérez Rubalcaba no auguraban grandes  expectativas, aunque en un proceso amplísimo de primarias Ximo Puig había sido elegido por más de 80.000 valencianos y valencianas como candidato del PSPV-PSOE a la Presidencia de la Generalitat..
Por su parte el enorme rechazo popular a las políticas encaminadas a combatir la crisis económica, del que amplias capas de la población responsabilizaban tanto al PSOE como al PP,  fueron aprovechadas inteligentemente por Compromís  para presentarse como un partido valencianista, de izquierdas  y sin casos de corrupción entre sus filas, lo que les reportó un importante apoyo ciudadano, y por último Podemos que aglutinó a capas de población desencantadas con la denominada vieja política, con un discurso ambiguo y rupturista con el consenso del 1978 que dio origen a la Constitución actual y que también consiguió un respetable caudal de votos, junto a la irrupción de otro partido seminuevo , Ciudadanos,  que le restó votos de centroderecha al PP,  arrojando un resultado electoral que supuso la pérdida de la mayoría absoluta al PP en la Comunidad Valenciana, tanto en el gobierno autonómico como en la mayor parte de pueblos y ciudades de nuestra comunidad.
No debe ser desdeñable al realizar este brevísimo análisis electoral, el apoyo que ciertos medios de comunicación fundamentalmente televisivos habían prestado  en los meses previos a las elecciones tanto a Podemos como a Compromís y Ciudadanos y que todavía persiste.
Por último destacar que IU, pese a una buena labor en la oposición, no pudo resistir la fuga de votos tanto a Podemos como a Compromís, lo que le impidió tener representación en las Cortes Valencianas, aunque mantuvo cierta representación en no pocos ayuntamientos, ya sea como IU o como integrantes de numerosas candidaturas de “Unidad Popular”, donde sus siglas se diluyeron en esas plataformas.
También debemos resaltar la eficaz política mediática que Compromís, de la mano de Mónica Oltra había venido realizando y que caló profundamente en la ciudadanía.
El resultado fue claro, el PP perdía claramente su mayoría absoluta, pasó de 55 diputados a 31 y la izquierda, (PSPV+Compromis+Podemos) obtenía 55,  cuatro más de la mayoría absoluta, el resultado parecía augurar un gobierno de coalición de izquierda con prontitud, pero no fue así. Podemos rápidamente anunció que no formaría parte de un gobierno presidido por el PSPV, no quería a Ximo Puig de President y anunciaba su apoyo a Mónica Oltra cabeza de lista de Compromís, Mónica a su vez entendía que ella debía ser la Presidenta ya que su formación era la que más había crecido en esas elecciones de 6 a 19 diputados mientras que el PSPV había descendido 10, pasó de 33 a 23, de todos modos Ximo Puig siempre defendió que el partido más votado de la izquierda, el PSPV, era el que debía encabezar el gobierno autonómico, las negociaciones fueron muy tensas, hasta tal punto que en el PSPV, dadas la exigencias de Compromís, se fue instalando la idea de que si finalmente no cuajaba el pacto de izquierdas habría que explorar la oferta lanzada por Ciudadanos de un gobierno monocolor socialista con apoyo externo de Ciudadanos.
El PSPV por su parte siempre tuvo claro que en aquellos ayuntamientos, como el de Valencia, donde Compromís había obtenido más concejales, el alcalde o alcaldesa debía de ser de esa formación política, y no esperó al acuerdo en la Generalitat para manifestar su apoyo a Joan Ribó como alcalde de Valencia.
En la práctica totalidad de los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana se alcanzaron acuerdos similares al del Ayto. de Valencia,  la mayoría de municipios pasaron a ser gobernados por coaliciones de izquierda, desbancando al PP de su enorme poder local.
Finalmente el sentido común imperó, se contrastaron los programas electorales, casi idénticos, y se acordó una hoja de ruta que cristalizó en los pactos del Botánico.
Ximo  Puig contaría con el apoyo de Compromís y con los votos de los diputados de Podemos, no todos, para hacer posible la investidura de un nuevo President Socialista en nuestra Comunidad.
Acababa así  la larga noche en la que nos había sumido el PP durante 20 años, ahora comenzaba la discusión de que Conselleries serian de cada formación política, tampoco fue fácil, se quiso huir de la mala experiencia de gobiernos bipartitos o tripartitos de otras comunidades autónomas como Cataluña o Baleares, donde cada Consellería  fue totalmente ocupada por cargos de un mismo partido político, lo que propició cierta descoordinación gubernamental, y dio la sensación de varios gobiernos superpuestos, aquí el acuerdo final consistió en el denominado mestizaje, las Conselleries, fuera cual fuera el color político de cada Conseller, sería ocupada por miembros de los dos partidos políticos, de ese modo si el Conseller era de un partido su número dos ,el Secretario Autonómico sería del socio político,  y las diferentes direcciones generales y subdirecciones también serian compartidas por los dos socios.
Del mismo modo ese criterio también se aplicaría en la Consellería de Sanitat con el nombramiento de los gerentes de los diferentes departamentos de salud.
Esa tarea ha supuesto un cierto retraso en la conformación de los diferentes equipos directivos y que en la fecha en la que recibáis este Veu Pública ya deben estar nombrados en su totalidad.
Toda esta labor organizativa ha impedido la convocatoria de la MGN, convocatoria que debe tener carácter constituyente, y que debe comenzar a resolver la enorme problemática de los empleados públicos valencianos, paga extra del personal de justicia, abono de las cantidades adeudadas al personal interino afectado por el Decreto Vela, abono de carrera profesional a los interinos con más de cinco años  de la Consellería de sanidad, abono del 33% de la carrera profesional al personal del Consell, abono del 26% de la paga extra del suspendida del 2012, concursos del traslados, decreto de provisión y selección, medidas de conciliación de la vida familiar y profesional, moscosos, canosos y el largo etc de reivindicaciones y sentencias que tenemos pendientes de resolver, también espero que a la hora de recibir este Veu Pública, la MGN se encuentre ya convocada.
Otra de las tareas en las que hemos participado han sido los preparativos para abordar el proceso de reorganización de las estructuras federativas y territoriales de la UGT, se trata de una pseudo refundación de la UGT, a partir del mes de Mayo  del año que viene en nuestra organización solo existirán tres federaciones como se ha venido anunciando, una de Industria, otra de servicios privados y otra de servicios públicos, ello debe venir acompañado de una profunda revisión del papel y organización de la estructura territorial,  su único fin es adaptarnos a los nuevos tiempos, ajustar el gasto de nuestras estructuras, aprovechar mejor nuestros cuadros sindicales y seguir acercando  la UGT a nuestras bases para una mejor y más eficaz labor sindical, de todos modos mucho habrá que debatir en los diferentes congresos Confederal, Federal y de País Valenciano, con lo que os convocamos a ese debate que tendrá lugar en su debido momento.
Efectivamente cuando hace seis meses anunciábamos un semestre cargado de acontecimientos teníamos razón, como veis he intentado realizar un breve resumen y una pequeña valoración de cada uno de ellos,  en cuanto a asuntos de actualidad cabe mencionar una de las vergüenzas que hoy ocupan los titulares de toda la prensa europea, y me quiero referir al drama humano que representan las decenas de miles de personas que huyen de escenarios bélicos o del hambre en Oriente Medio o África y que continuamente se lanzan al mar en búsqueda de una Europa que les pueda ofrecer una vida en paz y con dignidad.
En demasiadas ocasiones ese viaje acaba en la muerte de los ocupantes de los barcos o pateras que se lanzan desesperadamente al mediterráneo, el egoísmo, y la falta de solidaridad de la vieja Europa han sido la nota dominante de los diferentes gobiernos europeos, solo la foto del pequeño Aylan, ahogado en las costas de Turquía ha removido las conciencias de nuestros dirigentes, esa foto es la consecuencia de otra foto, la de Las Azores, cuando la Otan decidió iniciar la guerra contra Irak, con la falsa escusa de que Sadam Hussein escondía armas de destrucción masiva, guerra que se fue prolongando a Afganistán, Libia o más recientemente Siria, no voy a romper una lanza a favor de los dictadores que gobernaban con mano de hierro esos países, casi todos ellos muertos, pero la pregunta que me hago, y quiero compartir con vosotros, es si el mundo hoy es mejor o peor, o más seguro que cuando aquellos dirigentes  dirigían los destinos de sus países.

Dejo la respuesta a vosotros mismos.

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